El Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 1 de Gijón ha rechazado los argumentos defendidos por el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos del Principado de Asturias y ha establecido la competencia de la titulación académica y profesional habilitante de arquitecto para la elaboración de un proyecto de reforma del portal de un edificio de viviendas para la mejora de la accesibilidad que, entre otras obras, preveía la profundización del foso de los ascensores.
En concreto, el Juzgado ha aceptado la tesis sostenida por el COAA, amparada por un informe pericial del responsable de nuestro Centro de Asesoramiento Tecnológico (CAT), en virtud de la cual el proyecto no precisaba adecuadamente la eventual afección a la cimentación de la edificación y, por el contrario, pretendía obtener licencia dejando ese aspecto en una total indefinición. De este ambigüedad se servía su autor, arquitecto técnico, para reclamar su competencia.
Sin embargo, la convicción alcanzada por el Juzgado es que la excavación proyectada para el nuevo foso de los ascensores podía afectar a la cimentación y, en concreto, a una zapata —cuya profundidad el proyecto no analizaba— sobre la que apoya un pilar, con un riesgo de afectación a las condiciones de sustentación de un edificio cuyo sistema estructural está ya consolidado; y como razona la Sentencia, a la letra: “El problema no es que aparezca la zapata en la excavación, sino que tocar el terreno que la circunda ya afecta a elementos estructurales, no accesorios, del edificio, y todo ello en un edificio de viviendas. En suma, todo indica que no se trataría de meras obras de reforma sin afectación de elementos estructurales o cimentaciones”.
