En la XVII edición de los Premios Asturias de Arquitectura (2003), el jurado decidió premiar tres proyectos:
En la categoría de escalas de pequeña o mediana intervención, la obra fue "Diversas actuaciones en el Museo del Pueblo de Asturias", de Manuel García García y Enrique Perea Caveda Se valoró el nuevo conjunto que surge de la relación entre las arquitecturas existentes, las nuevas y el entorno natural. También el contraste armónico entre la tectonicidad de la arquitectura tradicional y la liviandad de las nuevas. El uso de los materiales, la escala y los procesos constructivos alcanzan una unanimidad formal de alto valor arquitectónico y paisajístico.
En la categoría de escalas de gran intervención, la obra ganadora fue "Edificio de Oficinas en el Parque Tecnológico de Asturias en Llanera", de Jorge Suárez Díaz y Lucía Salvador Angulano.
Se valora la correcta resolución de un ejercicio que hace del oficio su principal razón de ser, dignificando el paisaje de la periferia urbana. Se alcanzó un diálogo acertado entre estructura, fachada y espacio interior, con una depurada resolucion de los detalles.
El tercero de los proyectos ganadores de esta edición, en la categoría de intervención en el patrimonio, en el paisaje, etc., fue: "Restauración del claustro, cubierta y tambor de la capilla de Santa María del Rey Casto de la Catedral de Oviedo", de Jorge Hevia Blanco y Cosme Cuenca Busto.
Según el jurado, "la personalidad de los arquitectos ha sabido ceder el protagonismo a una intervención respetuosa con una profunda labor de investigación y actuación interdisciplinar, devolviendo al claustro todo su valor histórico y artístico sin ocultar la huella del tiempo".
