El Barómetro de Arquitectura y Edificación tiene como objetivo ofrecer al sector, en particular, y a la sociedad, en general, la visión de los arquitectos y arquitectas colegiados sobre la evolución en el corto plazo de un sector estratégico para el país, ya que el trabajo que se realiza en los despachos y estudios de arquitectura es un indicador avanzado de lo que va a ocurrir. Este cuarto sondeo, habilitado de forma online a través de la web del CSCAE, se ha realizado entre el 24 de marzo y el 7 de abril y en él han participado 210 arquitectos/as.
El sector de la construcción siguió creciendo en el primer trimestre del año, aunque no ha sido ajeno a los efectos de la crisis energética, el encarecimiento de las materias primas y la incertidumbre derivada de todo ello, que se ha dejado sentir, sobre todo, en el ámbito de la rehabilitación y la obra nueva de carácter no residencial, con caídas de las superficies visadas del 10,3% y el 1,4%, respectivamente. Así lo reflejan las estadísticas de los Colegios de Arquitectos, que, pese a la coyuntura actual, muestran un aumento global de la superficie visada para ambos sectores del 14,6% respecto al mismo periodo de 2021. En total, se ha pasado de 7,5 millones de metros cuadrados (m2) a 8.583.821 m2 autorizados entre enero y marzo de 2022, manteniendo así la inercia constatada en el último año.
El número de viviendas visadas para obra nueva se ha incrementado un 23,3%, hasta las 27.227 unidades. No obstante, la mayor subida ha vuelto a registrarse en el ámbito de la rehabilitación, donde el número de viviendas visadas para rehabilitar ha pasado de 6.189 en el primer trimestre de 2021 a 9.483 (+53,2%). Para la presidenta del CSCAE, Marta Vall-llossera: “La experiencia vivida durante la pandemia de Covid19 y las expectativas generadas por la ‘ola de renovación’ anunciada con cargo a los fondos europeos Next Generation ofrecen un marco propicio para que se produzca un cambio cultural en nuestro país que contribuya a impulsar ahora una transformación profunda del parque construido y permita que arraigue esa cultura del mantenimiento de los edificios y las viviendas que existe en otros países de nuestro entorno. Pero igualmente importante es un contexto económico favorable. Sobre todo, en un sector tan dependiente de la inercia que generan inversiones a medio y largo plazo, como la edificación. Y, en la actualidad, todos vivimos con inquietud la situación de inestabilidad provocada por la guerra en Ucrania”.
La incertidumbre provocada por la crisis energética, la subida de los precios de las materias primas, la huelga de transporte y la incertidumbre que todo ello genera en las empresas ha afectado a la evolución de la superficie visada para rehabilitación, que, en conjunto, solo ha crecido un 8,8%, debido a la caída registrada en el ámbito no residencial. Mientras que la superficie autorizada con carácter residencial ha aumentado un 33,4%, desde los 781.425 m2 del primer trimestre de 2021 a 1.042.755 entre enero y marzo de este año, la superficie visada no residencial ha caído un 10,3%, hasta situarse en 907.802 m2.
Puedes leer la noticia completa pinchando en el siguiente enlace: