El pasado 26 de enero fallecía nuestro compañero Alfonso Iglesias García tras largos años de lucha con la enfermedad. Extrovertido, divertido y encantador en lo personal, Alfonso fue un referente en Oviedo y Madrid, sus dos ciudades.
Brillante y riguroso en lo profesional, atesora una vastísima obra que bascula entre lo institucional (facultades, escuelas, institutos, iglesias) y lo residencial, con unas 4.000 viviendas en su haber. Mencionar también, por supuesto, el que fue su último gran trabajo: la dirección de obra del HUCA.
Desde el COAA queremos transmitir a familiares y amigos nuestras condolencias por tan gran pérdida. Que la tierra te sea leve, compañero.
Sirvan como homenaje las sentidas palabras que Javier Cuervo le dedica: