Arquitectura, familia y rugby. Estos fueron los tres pilares de un acto que se construyó integramente en torno a la figura del galardonado, Nicolás Arganza. Así fue el acto de entrega del premio Castelao en su segunda edición, concedido al arquitecto tinetense y que tuvo lugar en uno de sus edificios más icónicos: el Banco de España, el pasado 22 de noviembre.
"Me tocó seguir la estela de los arquitectos que introdujeron el movimiento moderno en Asturias: Castelao, Vallaure, Vaquero Palacios...” dijo Arganza tras recoger el galardón ante un salón repleto: no quisieron perderse el acto ni su familia ni numerosos compañeros de profesión, pero tampoco políticos, representantes de la sociedad civil o antiguos clientes. El presidente del Principado, Adrián Barbón; el presidente de la Junta General del Principado, Marcelino Marcos; el alcalde de Tineo, José Ramón Feito; varios concejales del ayuntamiento de Oviedo; representantes de otros colegios de arquitectos, como el de Cantabria o el de León; Universidad de Oviedo, Cámara de Comercio, y por supuesto, los anfitriones, encabezados por Paz Andrés, consejera del Banco de España. Todos quisieron formar parte de un homenaje a Nicolás Arganza que estuvo marcado desde el principio por la emoción.
Fue precisamente Paz Andrés la encargada de abrir el acto, en un discurso en el que agradeció la presencia de Adrián Barbón, recordando que era esta ocasión la primera en la que un presidente del Principado visitaba la sede de la sucursal asturiana del Banco de España, entidad de la que enfatizó su importancia. Tras ella, intervino Jose María García de Acilu, decano del Colegio de Arquitectos de León y consejero del CSCAE, que agradeció a Arganza su trayectoria profesional: " “has sido un faro para las generaciones sucesivas”, dijo.
Tras la intervención de García de Acilu, fue el momento de recordar otra de las grandes pasiones de Nicolás Arganza, el rugby. Para ello, intervino Juan José García de Luna, vicepresidente de la Federación Española de Rugby, que hizo referencia a las seis caps que disputó Nicolás Arganza con el quince del león. "Seis internacionalidades pueden parecer ahora pocas, pero eran mucho en una época en la que había muy pocos partidos de selecciones", dijo.
Los maestros de ceremonia del acto, José Ramón Puerto, vicedecano del COAA, y María Martín, vocal de infraestructuras, hicieron tras esto un repaso a las obras de Arganza en la ciudad de Oviedo, para dar paso a Luis Pacho, concejal de distritos del Ayuntamiento de Oviedo, que recordó en su discurso su infancia y adolescencia, muy ligadas a una obra emblemática del arquitecto: el colegio de Meres, donde estudió el político ovetenses.
Cerró los discursos institucionales Adrián Barbón, presidente del Principado de Asturias, en una intervención en la que comenzó hablando de las similitudes entre la arquitectura y la política: "su utilidad". "Ambas deben servir a la sociedad y si incumplen esta función tanto la una como la otra habrán fracasado", dijo Barbón, que quiso además hacer referencia al lugar que acoge el acto: "Pocas personas podrán permanecer indiferentes ante la contemplación de esta sede del Banco de España en la que hoy nos encontramos. Su presencia rotunda y sólida transmite seguridad, equilibrio, permanencia. Como debe ser un buen banco". Ahondó aún más en la obra de Arganza al referirse a las torres de Otero, de las que destacó su novedosa distribución, o a los colegios de Las Teresianas, en Oviedo, y de Meres, en Siero.
Alfonso Torre, decano del COAA, coincidió con Barbón en señalar la calidad de la obra de Arganza, pero ahondó también en su trabajo por la defensa de la profesión, recordando su etapa al frente del colegio de arquitectos de Asturias y León. Explicó Torre que durante el mandato de Arganza, "se impulsó la creación de un fondo de ayuda profesional, reorganizó las oficinas, creó una comisión de visado y otra para estudiar el estado del claustro de la catedral, redactó un informe para el gobierno civil sobre la necesidad de reordenar el urbanismo asturiano, impulsó el libro sobre El Camino de la Mesa, etcétera".
El espacio para la gran familia de Arganza llegó justo antes de la entrega del premio: Un emotivo vídeo con la presencia de sus diez hijos y de sus numerosos nietos, o de su bisnieto Miguel desde Filipinas dio paso a la intervención de su hijo Javier Arganza y de su nieto, Nicolás Arganza.
El acto se cerró con la entrega del premio y la intervención del galardonado Nicolás Arganza. Bajo estas líneas, podrás descargarte las intervenciones del presidente del Principado y del decano del COAA.