¿Para qué sirve el campo en Oviedo? Esta fue la pregunta que sirvió como hilo conductor en la charla que ofreció el miércoles 26 de abril en el COAA el geólogo Jaime Izquierdo. En ella, se analizó la relación de la ciudad con el campo en el concejo y las potencialidades de la zona rural.
Jaime Izquierdo estableció varias tareas por hacer para lograr una confluencia adecuada entre campo y cuidad. En primer lugar, habló de la necesidad de conocer el ‘Hinterland’ de relación agroalimentaria de Oviedo, así como de elaborar una estrategia de agricultura urbana y alimentación de proximidad en Oviedo. Además, también recomendó volver la vista al Naranco, “un espacio monumental, agrario, forestal, ganadero, paisajístico y recreativo de la ciudad de Oviedo que requiere una atención especial”.
En cuarto lugar, el geólogo se preguntó cómo, “si tenemos un sistema de salud con médicos de cabecera, ¿por qué no pensar en un sistema agroalimentario local, con agricultores de cabecera”. A esta pregunta siguieron otras, como “si Google tiene cabras para gestionar sus zonas verdes, ¿por qué no puede hacer lo mismo Oviedo?” o como “si la modernísima ciudad de Viena tiene un departamento municipal de agricultura urbana, por qué Oviedo no puede tener un servicio similar”.
En definitiva, preguntas que buscaban establecer cómo ha de ser el modelo territorial del concejo y las consecuencias que puede tener el abandono campesino. “La ciudad no puede chocar contra el campo, ni darle la espalda: diseñemos un nuevo estilo de relación armónica y complementaria”, concluyó Jaime Izquierdo.
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