El Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias lamenta el fallecimiento del arquitecto Ángel Mayor Villarejo, y traslada su más sentido pésame a sus allegados.
Ángel Mayor Villarejo nació en Santa Croya de Tera, Zamora, en 1940, pero se puede decir que era gijonés. Decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias entre 1997 y 2003, desarrolló la mayor parte de su obra en la ciudad que le acogió casi recién titulado por la ETSAM. Además de decano, fue presidente de la Hermandad Nacional de Arquitectos (HNA), en su empeño por dedicar tiempo a la mejora de la profesión.
Su obra fue reconocida con varios galardones, entre los que destaca el XII Premio Asturias de Arquitectura de 1996, que recibió junto a Ramón Palat, Miguel Pérez de Arenaza y Joaquín Pujol, por el conjunto de piscinas del Real Grupo Covadonga.
Además, otras de las obras emblemáticas que configuran el Gijón de hoy en día también llevan su nombre, como la cooperativa Pablo Iglesias, en Pumarín; la rehabilitación de la Gota de Leche; el Plan Especial del Muro o el edificio de protección oficial de la parcela 3 del área residencial de Roces, que obtuvo el galardón Plomada Ex-Aqueo en 2011. Además, fuera de Gijón destaca las VPP El Viso, en Tineo. La mayor parte de las obras las firmó junto a Ramón Palat, así como junto a otros compañeros de profesión como Gerardo Fernández, Celestino Braña, María Eugenia Pardo, Ángel Alonso o Pablo Cabello.
Ángel Mayor Villarejo recibió hace un año la insignia de oro a los 50 años de la profesión. Durante la entrega de la distinción, José Ramón Puerto, vocal de cultura del COAA destacó de él su entrega a la profesión: “Ángel es uno de esos sabios de la tribu, de esas personas que han dedicado muchas horas de su tiempo a trabajar por mejorar esta profesión y la vida de todos lo que, novatos o veteranos, nos dedicamos a ella”, explicó. Y añadió que “ha sido generoso en las palabras y en las acciones y, por eso, además de por su pericia como profesional, merece el reconocimiento de la todos nosotros”.
Los restos mortales serán incinerados en el Tanatorio Gijón-Cabueñes, mañana, miércoles día 9 de enero, a las 11.30 horas. El funeral se oficiará en la iglesia parroquial de La Asunción, a las 17.30 horas. La capilla ardiente es en el Tanatorio Gijón-Cabueñes, sala 2.