El pasado día 11 de septiembre falleció nuestro compañero Ignacio San Marcos Espinosa, quien fuera vocal de Cultura del COAA. A continuación, la Junta de Gobierno le dedica unas palabras.
Adiós a Nacho San Marcos, viajero de la cultura
Se ha ido nuestro compañero arquitecto Ignacio San Marcos Espinosa, gran apasionado de su oficio y de todo aquello relacionado con la cultura y el arte. Erudito, Nacho huía de lugares comunes en sus referencias culturales, su saber era enciclopédico y no dudó en matricularse en la UNED para seguir aprendiendo en los últimos años, especialmente de las sociedades asiáticas. Gran viajero, dejó constancia de los lugares que visitó a través de sus excelentes dibujos que, en alguna ocasión, pudieron ser vistos públicamente.
Socio de Miguel Capellá desde siempre, han realizado entre ambos una cuidada obra en la que siguen estando presentes los detalles del buen oficio. Salvo los amigos y algunos compañeros de profesión pocos sabrán que ambos fueron los autores de la rehabilitación del puente medieval de Cangas de Onis donde cuelga una réplica de la cruz de la victoria de nuestra bandera, siendo responsables del aspecto que presenta actualmente el puente. También fueron autores del diseño y montaje de la gran exposición “Orígenes, Arte y Cultura en Asturias en los siglos VII-XV” de 1993, donde tuvieron la oportunidad de intervenir en el interior y en el entorno de la catedral de Oviedo. En otra iglesia, la de san Esteban de Pravia, también dejaron su impronta en la transformación del espacio como centro cultural.
Como vocal de cultura del COAA hizo un trabajo estimable, estando presente en la memoria de muchos compañeros la visita a Santiago que hicimos bajo su tutela tras finalizar las últimas jornadas de Encontros de Arquitectura en 2007, jornadas que, por cierto, tuvieron como participante el último día a quien ha sido reconocida con el último premio Pritzker, Anne Lacaton (socia de Jean Phillippe Vassal). Una vez que cesó su labor en la junta de gobierno colegial siempre se brindó a colaborar con el Colegio, cómo lo hizo en una estupenda charla en la que analizó de manera muy didáctica las obras de más de 20 compañeros que habían participado en la exposición “Nuestra otra obra” en 2019.
Si hubiera hecho un cóctel con sus gustos en él estaría el mundo griego y el persa, pero también los pliegues de Rem Koolhas, y habría música de algún cantante italiano de los 50 junto con Depeche Mode o Durán Durán. Seguro que para mejorar el octanaje tampoco faltarían los pilotos Carlos Sainz o Fernando Alonso, pues era un gran amante de los rallyes en los que hizo sus pinitos con un fantástico Subaru Impreza al que le daba vida en pruebas míticas del calendario, comentando especialmente la bajada del Fito.
A partir de ahora, cuando queramos recordarlo, bastará que repasemos alguna de las entradas de su blog, Entre la 42 y la Quinta, y seguro que, otra vez, nos volverá a hacer viajar con sus palabras.