Despedir a alguien que aprecias nunca es fácil; menos cuando resulta una noticia inesperada, como la que la mañana del sábado nos golpeaba al anunciarnos que nuestro compañero, el arquitecto Nicolás Arganza García (1932-2021) había fallecido.
Su energía arrolladora le permitió tanto ser jugador de la selección nacional de rugby, deporte que impulsó en Asturias, como realizar una extensa carrera profesional en el mundo de la arquitectura, especialmente en Oviedo, pues a él se deben un importante número de viviendas que han ido conformando la capital del Principado durante las últimas décadas, en parte por el hecho de estar ligado profesionalmente durante un largo tiempo a la constructora Los Álamos. El edificio del Banco de España de Oviedo, las facultades de Derecho y Estomatología o los colegios Meres y Santa Teresa junto con el Club de Campo de la Fresneda, también fueron trabajos que Nicolás proyectó y dirigió. De los últimos trabajos que realizó es necesario citar dos en el concejo que le vio nacer: la rehabilitación para hotel del Palacio de Merás en Tineo, donde había pasado su infancia y la sede de Cafento, en el polígono de la Curiscada.
Perfeccionista, buscó la mejora continua de los procesos constructivos y las instalaciones en los edificios, esa parte de la arquitectura que no se ve, pero que hacen buena a la que está visible. También abogó, y consiguió, la modificación de normativas urbanísticas que imponían excesivos fondos de edificación, pensando siempre en el confort de quienes iban a habitar sus edificios. Desde la humildad nos dejó una lección de maestría, integrando a oficios tradicionales en construcciones de vanguardia y reconociendo el aprendizaje en los artesanos que le acompañaron.
¡El Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias está en deuda contigo, Nicolás! Pudimos agradecerte en un entrañable acto público tu gran trayectoria profesional, con la entrega del II Premio Castelao en el año 2019. Así, en la sede del Banco de España de Oviedo, edificio proyectado por ti junto a Ramón Cañas Represa, recordamos muchas de tus obras mientras te arropaba en todo momento tu gran familia, amigos y una extensa representación de la profesión, y lo hicimos porque te debíamos ese reconocimiento. Este periodo tan extraño en el que estamos, con pandemias inesperadas que nos han hecho cambiar nuestra forma de vida, no nos ha permitido concluir algo que sigue pendiente: publicar un libro y realizar una exposición que repasará tu trabajo. Ahora más que nunca puedes contar con el compromiso de que haremos el esfuerzo necesario para que esa publicación vea la luz.
¡Hasta siempre, Nicolás!
Los miembros de la Junta de Gobierno del COAA:
Alfonso Torre Solomando, José Ramón Puerto Álvarez, Inmaculada Díaz de Miranda Fernández de Molina, Marcos Fernández Álvarez, Bárbara García Ovies, Marcos de Balbín Pacios, Amaya Salinas de León, María Martín Lucas y Daniel Rodríguez López.