El Instituto de Arquitectura es ya una realidad en el Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias. Si en la Asamblea de diciembre de 2017, la Junta de Gobierno del COAA anunciaba su puesta en marcha, la de mayo de 2018 ha servido para explicar a los colegiados cómo es su funcionamiento y los objetivos con los que afronta su andadura. En este sentido, la decana, Sonia Puente Landázuri, explicó que el Instituto de Arquitectura “nace con un doble objetivo: por un lado, el de ser nuestra proyección hacia el exterior, creativa, ligada a la formación y generación de conocimiento, que cuida nuestra imagen como arquitectos y nuestra relación con la sociedad. Por el otro, el de buscar la sostenibilidad económica de nuestra institución, objetivo obligado por un cambio necesario de modelo colegial que nos permita ingresos económicos para la viabilidad futura de la misma en un supuesto de malentendida liberalización extrema de servicios por parte de nuestras administraciones”.
En cuanto el primer objetivo, la decana explicó que esa relación bidireccional entre arquitectos y sociedad es la que ofrecerá la información necesaria para conocer la percepción que la sociedad tiene de los arquitectos y “permitirnos planificar, proyectar y construir nuestro futuro”. “La arquitectura proyecta espacios para la convivencia, lugares de encuentro, relación, comunicación… El Instituto de Arquitectura debe ser ese espacio que aúne arquitectos y sociedad en el que la protagonista sea la arquitectura, en su más amplia acepción, como la disciplina que construye la ciudad”, explicó Puente Landázuri.
Para llevar a cabo estos objetivos, el Instituto cuenta ya con recursos humanos y económicos. Con un total de ocho personas, a él pertenecen los departamentos de CAT y CAU, ambos con un titular del departamento y un puesto de becario, en la actualidad becarias. Son José Luis Pérez Lozao y Montserrat García Rodríguez en el CAT, y Javier Fombella y Covadonga Inclán, en el CAU. Además, la estructura general del propio Instituto está formada por dos trabajadores: Rodrigo de Miguel y Andrés Viñuela, y un becario, Omar Rodríguez. El Instituto cuenta con la colaboración de Vanessa García para las relaciones públicas y Judit Santamarta para comunicación.
En cuanto a sus funciones, la decana mencionó tres principales: La docencia, el conocimiento y la difusión cultural. “En una crisis académica como la actual, es el momento de ofrecer formación desde la experiencia profesional, desde la práctica y no desde la teoría. Es un hueco actual del mercado formativo que tenemos el deber y la obligación de aprovechar, intentando ser una herramienta docente que aspire a la excelencia de nuestros profesionales, arquitectos y de otras disciplinas relacionadas, y convierta al Instituto en referente de formación sobre temas directamente relacionados con la identidad asturiana”, explicó la decana. Para llevar esto a cabo, el Instituto ya ha establecido convenios con otras instituciones, colegios profesionales y universidades. Además, está trabajando en la homologación europea del Plan de Formación Continua, que permita exportar los servicios del COAA.
La segunda función es la que sitúa al colegio como aglutinador de conocimiento y generador de debate, un think tank en Asturias que gire en torno al colectivo. Esta función se estructura a través del asesoramiento, los grupos de trabajo y su labor divulgativa dirigida a la sociedad civil, la presencia en los debates sociales y el fomento de la investigación, como manera de progreso.
Y por último la tercera función es la de la difusión cultural: “La arquitectura como hecho cultural es uno de los pilares básicos del Instituto de Arquitectura”, explica la decana, y añade que “hemos fomentado, y seguimos en ello, diversos formatos de eventos culturales con el objetivo de poner de relieve el valor de la arquitectura y por tanto de los arquitectos, de consolidar o ampliar las sinergias con actores clave en la vida cultural de la región, y de convertir al COAA en un punto de encuentro para la ciudadanía”.
La decana terminó su intervención en la asamblea explicando que el “Instituto de Arquitectura está en sus inicios y es un proyecto a largo plazo: fijar un horizonte y actuar con ese punto de mira que permita que poco a poco vaya dando frutos en la dirección adecuada es el objetivo marcado por esta Junta de Gobierno”.