El Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias ha propuesto al Ayuntamiento de Oviedo y a la empresa EDP, propietaria de la Fábrica de Gas, una hoja de ruta que permita conservar el conjunto industrial, único en España. En dicha hoja de ruta, el COAA contempla cuestiones como la definición de un modelo de gestión (bien sea privado, compartido o público), la modificación del Plan Especial, la puesta en marcha de los trabajos de descontaminación, con las cautelas necesarias que permitan conservar la totalidad del conjunto industrial y, por último, la incoación de un expediente de declaración BIC, que abriría la puerta hipotética a distintos programas públicos tutelados por la Administración del Estado (como el programa vinculado a subvenciones del 1,5% cultural, el Plan de Conservación Arquitectónica, el Plan Nacional de Patrimonio Industrial o el de Conservación Preventiva).
El COAA destaca del conjunto de la Fábrica de Gas su valor como patrimonio industrial. En este sentido, el decano, Alfonso Torre, señala que “es preciso insistir en lo que representa este conjunto, en la actualidad la única Fábrica de estas características aún en pie en España, para la ciudad de Oviedo y en el protagonismo que tuvo en su desarrollo, por lo que consideramos necesaria una nueva mirada como un elemento que forma parte de la memoria histórica de la ciudad”. Además, también inciden en la importancia estratégica de poner en valor lo singular: “La fábrica, analizada en el contexto histórico de la ciudad, ubicada en el casco histórico y en el antiguamente denominado cinturón de hierro o cinturón verde, está dotada de suficientes potencialidades como para seguir siendo una referencia dentro del paisaje urbano ovetense”, explica.
No menos importante es el potencial que tiene el espacio en referencia a los usos que puede albergar. Según palabras del decano del Colegio de Arquitectos, “no estamos ante una realidad muerta que deba ser «museo de sí misma», sino ante un espacio singular abierto a acoger usos propios de la ciudad”. Por ello, plantean la posibilidad de que acoja usos urbanos nuevos que den nueva vida al conjunto industrial, anteponiéndose estos a cualquier uso residencial privado.
El Colegio de Arquitectos insiste en la importancia de que desde todos los sectores (sociedad civil, administraciones públicas, propiedad) se tome conciencia de su valor, de las posibilidades de reutilización y puesta a punto y de lo que podría suponer tomar decisiones equivocadas referentes a su preservación.