El pasado 19 de diciembre se celebro la Asamblea Ordinaria del Colegio Oficial de Arquitectos del mes de diciembre. En ella, se abordaron temas de interés para la profesión, se realizó un balance de la situación del colegio y de las propuestas de la Junta de Gobierno en el ecuador del mandato y se aprobaron los presupuestos de 2018.
Una treintena de compañeros asistieron al encuentro, que se abrió con una intervención de bienvenida por parte de la decana, Sonia Puente Landázuri, que trasmitió un mensaje claro: “El futuro no se imagina, hay que construirlo entre todos”. En este sentido, explicó que es necesario “cambiar el foco”. “Tenemos que acabar con los discursos excesivamente dependientes de un pasado que no va a volver, dejar de preocuparnos por la oferta y empezar a pensar en la demanda, ampliar nuestro campo de trabajo en un doble sentido hacia la recuperación de ámbitos profesionales perdidos y hacia otros nuevos aún por crear”, añadió, e hizo hincapié en la necesidad de caminar por la vía de la especialización.
Tras la bienvenida, y una vez realizada la lectura del orden del día, la decana y el secretario del COAA, Marcos de Balbín, realizaron un repaso por los puntos del programa que rige su actuación al frente de la Junta de Gobierno. Se trataron cuestiones internas, como la posible regulación estatutaria del colegio o la presencia de la institución en su papel frente a la sociedad; o el trabajo que se está realizando en pos de la viabilidad del COAA, con la firma de convenios y la búsqueda de patrocinios. Además, se habló de la situación actual del visado, cada vez más digital, y de cómo ha de ser en el futuro, con plazos más breves.
El apoyo y la defensa de los colegiados centraron gran parte de la intervención, así como los honorarios. Ya en la asamblea de mayo fue uno de los temas más comentados, y desde el colegio “trabajamos para combatir el maltrato permanente al que nos someten las administraciones mediante la mejora del funcionamiento de la Oficina de Concursos, que ha crecido en recursos”, explicó Puente Landázuri, que fue desgranando todas las actuaciones que había realizado la oficina desde su puesta en marcha. Además, recordó la creación de la Comisión de Defensa del Colegiado, que ya trabaja en dos casos concretos.
Reforzar el prestigio de la profesión y nuestra posición e intereses ante instituciones y administraciones era otro de los retos de esta Junta de Gobierno. En este sentido, la decana explicó que se han establecido convenios y acuerdos con colegios profesionales y asociaciones, y que se ha trabajado de la mano de los vecinos para plasmar de una forma técnica sus requerimientos sociales. El empleo fue otro de los temas tratados, así como los esfuerzos que está haciendo el colegio como motor de la actividad profesional: ha puesto en marcha distintos concursos, ya se ha reunido con el Principado para la puesta en marcha del programa AIR (Arquitectos Interno Residente) y convocó tres becas de formación práctica de la mano de la Universidad de Oviedo.
Marcos de Balbín analizó también los pasos a seguir para afianzar la nueva estructura colegial así como el fomento de la participación, con el apoyo a los grupos de trabajo existentes o la creación de otros nuevos. Además, anunció el lanzamiento de una nueva serie de encuestas en el primer semestre de 2018. La participación va de la mano con la comunicación y la información, las mejores garantías de transparencia y la piedra angular de una estructura como la que estamos estableciendo. Por ello, en la asamblea se habló de la presencia del COAA en los medios y del funcionamiento de la página web colegial, que recogió 350 noticias en un solo año.
Por último, el recorrido por los diez puntos del programa terminó con una alusión al Instituto de Arquitectura, que en el último año ha tenido una actividad formativa variada. Sobre el futuro de este instituto hablaron también en el siguiente punto de la intervención: los retos para 2018. En concreto, la decana explicó que “creemos en la excelencia profesional y eso nos exige producir y transmitir conocimientos, por eso es el Instituto una de las grandes apuestas para el próximo año”, comentó, y añadió que “debe convertirse en un instrumento para reinventarnos y para ponernos en valor, ser la herramienta para la supervivencia de nuestra institución y de la profesión”. El Instituto de Arquitectura es una apuesta por la formación, la investigación y el conocimiento, y en él, se funde la doble vertiente del Colegio como servicio a los colegiados y a la sociedad. Por su importancia, se le ha dotado ya de recursos humanos para su desarrollo y se trabaja para que se convierta en un referente en el contexto asturiano.
Además del Instituto de Arquitectura, los otros dos grandes retos para el 2018 son la implantación del sello de calidad ISO 9001 y el refuerzo del trabajo en red y la descentralización. En cuanto a la implantación de un sistema de gestión de la calidad según la norma ISO 9001 no solo se busca la obtención administrativa de un sello: Está demostrado que esta norma, cuando se implanta y se gestiona adecuadamente, revierte en una mejora sustancial en todos los ámbitos de la organización. “La implantación de este sello de calidad es una oportunidad única: gracias a ella, podremos revisar los funcionamientos y los procesos de cada departamento, ver cómo funciona la comunicación interdepartamental, y realizar un plan de acción que redunde en eficacia y eficiencia”, explicó Sonia Puente Landázuri.
Sobre el refuerzo del trabajo en red y la descentralización, la decana explicó que se trata de conseguir un colegio digital que estará allí donde estén los colegiados. Se han dado algunos pasos en este sentido, como la implantación de la tienda virtual o la puesta en marcha de una estructura que se convertirá en la red de arquitectos, un sistema que facilita la búsqueda de arquitecto a clientes potenciales y permiten a profesionales especializados en distintos ámbitos ponerse en contacto para determinados proyectos. A lo largo del próximo año se abordará también la actualización de la página web para que sea posible su correcta lectura desde cualquier dispositivo.
Tras las intervenciones de la decana y el secretario, fue el momento de María José Fernández, tesorera del COAA, que presentó el proyecto presupuestario para el 2018. El total del presupuesto asciende a 1.663.110 euros, lo que representa un pequeño incremento del 2,4% respecto del ejercicio 2017. Además, la principal novedad es que el próximo año se prevé alcanzar la estabilidad presupuestaria, con la no generación de deuda, y con un saldo positivo estimado de 839,20 euros. Además, explicó la actualización de las cuotas, que quedarán para 2018 así: la cuota de inscripción de nuevos colegiados se reduce de 190 a 75 euros, y la cuota colegial se actualiza con un incremento máximo de 20 euros al año. El presupuesto, las nuevas cuotas y los precios de servicio fueron aprobados con un solo voto en contra.
VÍDEO-RESUMEN PROYECTADO
INTERVENCIONES Y PRESENTACIONES